Y este domingo otra ruta de las "históricas"...
No sólo por los 50 kilómetros, que fueron por pistas de concentración, sin ningún problema (aunque a alguno se le atragantaran las cuestas), sino por la llegada a la Laguna de El Pego. Justo antes de llegar podíamos decidir entre dar un pequeño rodeo, o ir directos, atravesando un cercado con vacas (no sé si muy bravas o qué). El caso es que, como siempre, optamos por lo chungo, y allí que nos vimos atravesando el cercado de las vacas y el propio grupo de las vacas, que nos miraban entre sorprendidas y cabreadas, porque quince insensatos vestidos de "avispas" llegaban a interrumpir su pacífica comida. Como también estaba el toro, la cosa se puso un pelín tensa y pasamos del sigilo a casi la huida... Por suerte, ningún animal (ni ninguna vaca) decidió embestir al resto y conseguimos salir del cercado, llegando hasta la laguna y el magnífico pino piñonero que allí consigue sobrevivir. Después de las últimas podas que se le han realizado, sigue manteniendo un porte impresionante, aunque con algo menos de copa, y puede demostrar el tamaño que alcanza esta especie en terrenos adecuados, a pesar del maltrato que ha recibido en sus muchos años de vida. Por desgracia, después de la aventura de las vacas, no todos quisieron salir en la foto, pues también era impresionante el grupo de 15 bikers que conseguimos juntarnos.
La vuelta a Toro nos deparó alguna duda sobre los caminos a seguir, una rotura de cadena y algo de descoordinación en el grupo, pero acabamos volviendo con la sensación de haber disfrutado a tope de la mañana del domingo.
